Muchos emprendedores dicen: “¿Para qué necesito una web si ya tengo Instagram?”.
Y sí, las redes sociales son muy útiles. Pero no son tuyas. Mañana cambia el algoritmo, o incluso te cierran la cuenta, y todo tu esfuerzo desaparece.
Tu página web sí es tuya. Es tu espacio propio en internet.
Ejemplo real:
Un contador que solo usa redes sociales depende de que el cliente lo busque ahí. Pero uno con página web puede aparecer en Google cuando alguien escriba “contador en Bogotá”.
Consejo práctico:
No veas tu web como un gasto, sino como tu oficina virtual abierta todo el tiempo.




